Naturalmente en la música clásica de Bizkaia hay algún rey desnudo, pero en estas fechas se impone ser positivos y subrayar algunas de entre las muchas cosas buenas que ha deparado 2013 a la música en Bizkaia.
La Sociedad Filarmónica ha plantado cara a la crisis y ha mantenido un programa con 32 conciertos, todos ellos de gran interés y algunos realmente excepcionales, con recursos y gestión rigurosamente privados. Su programación sitúa la oferta musical de la ciudad entre las más exquisitas y exigentes del Estado. Su gestión, en manos de amantes de la música orgullosos de la entidad, es sencillamente ejemplar.
Es muy bueno que la sala de la Filarmónica acoja actividades de divulgación y análisis como Konpartitu, que está desarrollando su primera temporada. De nuevo la iniciativa privada impulsa en la buena dirección: divulgar la música, y trabajar en su difusión partiendo de una constatación: la clásica tiene en Bilbao una sólida tradición y una fuerte importancia social y cultural, pero también una necesidad acuciante de encontrarse con su público objetivo y sus nichos potenciales más allá del espacio de los conciertos.
En esta misma línea de colaboración en la difusión de la música y de iniciativa y sostén privados, permítaseme citar este espacio web en el que publico estas reflexiones, Klassikbidea, que en apenas tres meses de andadura ha recibido casi 5.000 visitas. No es una cifra mareante si se consideran las magnitudes del tráfico en internet, pero los visitantes son –se lo aseguro- mayoritariamente avisados y en muchos casos cualificados. Nuestro esfuerzo se enfoca en superar las 30.000 visitas antes del próximo 1 de octubre, y en profundizar en la estructura de los contenidos para así seguir creciendo.
La humildísima dimensión de Klassikbidea pone de manifiesto la importancia que tienen los medios de comunicación generalistas y consolidados en el apoyo a la música. Me parece de justicia agradecer y aplaudir desde aquí el gran trabajo de Asier Vallejo Ugarte como crítico de Deia y Scherzo, colaborador de Amak (otro colectivo de apasionados y decididos aficionados enfocados a la ópera, de la que no se ocupa por el momento klassikbidea.eus) y un largo etcétera. También me viene a la memoria el precioso artículo dedicado por César Coca, en El Correo, al relevo como concertino de la BOS de María Madru, recientemente jubilada, y merecedora del más cálido de los reconocimientos.
Si a principios de año las orquestas vascas se vieron sacudidas por cierta controversia sobre una hipotética fusión, a finales de año parece claro que las dos seguirán, al menos de momento, recorridos no convergentes. Que la BOS iba a seguir contando, pese al contexto de recortes, con el apoyo de las instituciones municipal y foral de Bilbao y Bizkaia, quedó patente en las palabras del alcalde Azkuna y del diputado general Bilbao en la inauguración de la exposición conmemorativa del 90º aniversario de la BOS, en el mes de febrero.
Las dos orquestas tienen, por encima de las diferencias de gestión y de la tantas veces incomprensible estanqueidad política e institucional, problemas, retos, objetivos y públicos comunes, ambas ofrecen un buen nivel musical y mantienen en lo esencial muchos valiosos puestos de trabajo. Representan por tanto un gran patrimonio social y cultural. En el haber de la BOS, en 2013, merece ser destacada la edición discográfica de Gurre-Lieder, de Arnold Schoenberg, que en la reducción de Erwin Stein y bajo la dirección de Günter Neuhold ha sido lanzada por el sello Thorofon, y que constituye el principal legado del 90º aniversario de la orquesta.
A todo lo dicho hay que sumar tantas y tantas iniciativas que logran salir adelante en estos tiempos inclementes, y que en muchos casos no llegan a alcanzar notoriedad y, lo que es mejor, tampoco lo pretenden: miran por la música. En este capítulo hay que homenajear y agradecer a todos los profesores y profesoras de música de conservatorios, escuelas municipales y otras escalas de la formación musical por su trabajo vertebral en beneficio de la música. Y a todos los músicos, profesionales o no, por el hecho de serlo y por darnos en cada concierto lo mejor de si mismos.
Puntualmente, gracias a Pablo Cepeda por las excelentes informaciones que ha publicado en klassikbidea.eus sobre el festival de órgano de Bizkaia “Diego de Amezua”, y a quienes desde sus espacios se han referido gentilmente a la existencia de esta página web, contribuyendo a su divulgación.
Disculpas adelantadas a aquellas personas y entidades que, mereciéndolo, no han sido citadas en esta breve valoración, quizá el año próximo sea más pormenorizada. Todas y todos estáis invitados a hacernos llegar vuestras informaciones y valoraciones, desde klassikbidea.eus intentaremos colaborar en todo lo posible.
Feliz 2014,
Joseba Lopezortega, editor