El encuentro de los aficionados con la violinista Isabelle Faust, que se había previsto inicialmente para el mediodía del viernes y hubo de posponerse, se celebró finalmente con posterioridad al segundo de los programas en los que Faust interpretó la integral de las Sonatas y Partitas para violín solo, de Bach. El público, que en su mayoría se quedó a la charla, disfrutó mucho. A la artista se le hicieron varias preguntas, entre ellas sobre la razón de elegir su Stradivarius en lugar de su violín barroco para realizar esta interpretación, el tipo de cuerdas empleado, cuestiones sobre el arco y otras.
Desde la Sociedad Filarmónica se comunica que el público estuvo encantado con la iniciativa, y que incluso la venta de discos resultó todo un éxito. Adelantan la intención de repetir la experiencia en un futuro con otros artistas.