“En esta Temporada la BOS está obligada a mostrar toda su flexibilidad”
Joseba Lopezortega
¿Qué balance hace de la temporada que acaba de concluir?
La temporada comenzó muy fuerte con el programa Wagner y el recital de Lang Lang. Después ha evolucionado con algunos altibajos inevitables, a veces causados por la concentración de fechas, que hace que algunos programas resulten un poco mas rutinarios que otros. El balance general es bueno. También ha sido buena la respuesta del público, en cifras que ya habían igualado las de la temporada anterior incluso antes del último doble programa, y que con Albéniz, Falla y Rodrigo fue muy atractivo para el público.
También ha sido una buena última temporada para el Maestro Günter Neuhold. Ha tenido programas muy adecuados para su lucimiento, con repertorio en el que está altamente especializado, y que quizá ha transitado menos de lo que nosotros esperábamos en estos seis años. No es una crítica, al contrario, ha sorprendido su capacidad para programar repertorios distintos, en la línea de música mexicana, o china, o programando compositores modernos que han enganchado bien con el público.
La temporada se ha mantenido, con una presencia digna de público y de instrumentistas y solistas, ¿cómo está influyendo la crisis en el funcionamiento normal de una orquesta? Contrataciones, profesores…
La crisis no se ha notado en cuanto a actividad, porque en términos generales se ha mantenido, pero sí es cierto que hemos notado un bajón en la temporada de cámara en Bizkaia. Este programa nació hace seis o siete años y el funcionamiento es sencillo: nosotros ofrecemos cinco o seis grupos de cámara a los municipios, y ellos pagan una parte del coste del concierto, mientras que nosotros asumimos otra parte y contamos con el patrocinio de BBK. Cuando la idea surgió se alcanzaron los dieciocho conciertos en Bizkaia, y ahora las cifras son mucho, mucho mas bajas. Ahí se ha notado que la capacidad de contratación de los ayuntamientos se ha resentido. También hemos percibido que ciudades que antes te llamaban con mas alegría han bajado su programación y además ajustan las condiciones de contrataciones: Santander, Burgos, Logroño… Ahora mismo, en cambio, la situación ofrece perspectivas de mejora. Con muchas cosas muy ajustadas, pero notamos cierta reactivación.
¿Y en el abono?
En el abono siempre queremos que haya dos o tres nombres reconocibles por el gran público, artistas de prestigio reconocido, y desde luego exigimos un nivel alto en todos los programas, pero una gestión responsable implica hoy por hoy medir mucho las alegrías. Y, por ejemplo, hemos tenido una temporada de gran calidad de los cantantes.
Cierto, las voces han sido de lo mas destacable de la temporada
Sí, probablemente. Eso quizá pasa mas desapercibido para el gran público que escuchar música instrumental, pero hemos tenido muy buenos cantantes. Una de las penas de la temporada fue la cancelación de Buchbinder. Fue una verdadera lástima. El año pasado tuvimos la cancelación de Leonskaja. Son cosas que suceden, que escapan al control. Dicho esto, no es menos cierto que tenemos que reducir las cuestiones relativas a personal para poder mantener la actividad.
Eso afecta a la plantilla
Sí, claro que en cierta medida afecta. y además implica emplear la imaginación, por ejemplo reduciendo el repertorio grande dentro de la temporada. Por poner un ejemplo, si antes podíamos hacer dos o tres obras de Mahler en una temporada ahora hacemos una, o un Bruckner, mientras que el conjunto de la programación no exige unas plantillas tan grandes, como puede verse en la próxima temporada 2014/2015. En general, intentamos reducir la necesidad de extras y cubrir nuestras necesidades con la plantilla. La colaboración con Musikene nos viene bien, nos proporciona músicos con mucho entusiasmo y un buen nivel en algunos programas, pero que no elimina la necesidad de músicos profesionales. No se trata de ahorrar gracias a ellos, sino que por ejemplo en la cuerda puede suponer ampliar, pero el concierto se hubiera podido hacer sin los estudiantes. Lo mismo en percusión. En ningún caso abordamos la colaboración en términos de ahorro.
Centrándonos en la próxima temporada, una primera buena noticia es el retorno de Isaac Karabtchevsky, que hizo un gran concierto en la pasada temporada y vuelve para hacer Bartok
Hay maestros como Traub o Víctor Pablo que vienen visitándonos frecuentemente y pertenecen por derecho propio a lo que podríamos llamar el núcleo duro de la BOS. Karabtchevsky fue, también para mi, la gran sorpresa de la temporada. Hará cosa de cuatro o cinco años, el que fuera concertino de la BOS Varujan Cozighian se presentó en mi despacho con un nombre y un correo electrónico escritos en un papelito y me dijo: “este director es bueno, muy bueno”. Por las mismas fechas los agentes comenzaron a mover a Karabtchevsky por Europa, el problema era que tenía muchísimo trabajo en Brasil y en toda Sudamérica, aunque ya había dirigido una orquesta en Austria y La Fenice de Venecia. Pero era y es raro verle por Europa. Como ya tiene una edad, Karabtchevsky condicionaba su presencia en nuestra temporada a tener otros conciertos en Europa, porque un viaje tan largo para un solo concierto no le apetecía y no le era rentable. Así que queríamos tenerle desde hacía al menos dos temporadas, pero no cuadraba. Cuando este año vino fue un descubrimiento para el público, pero también para la orquesta, aunque los rumanos de la BOS le conocían porque había dirigido la George Enescu de Bucarest. Karabtchevsky es de esos casos raros en los que se reinvita a un Maestro prácticamente a la semana siguiente al concierto. Y para que se encuentre cómodo haremos con él el programa de temporada y a la siguiente semana iremos a Valladolid, en la temporada de la OSCyL, una cita que será una gozada porque la sala de la OSCyL es una maravilla.
Sí, la sala de conciertos del Miguel Delibes de Valladolid tiene unas dimensiones y una acústica extraordinarias. El Palacio Euskalduna, sede la de la BOS, es un espacio polivalente y muy grande, y hay repertorio que probablemente no es ideal para una sala así. Pienso, por ejemplo, en un concierto para piano de Mozart, o en un recital de piano solo
El Euskalduna, como todo espacio polivalente, tiene un rango medio alto y bueno para acoger muchas cosas variadas. Para el gran repertorio sinfónico resulta excelente, pero hay otro repertorio para el que las condiciones no son las idóneas. No quiere decir que sean malas, pero no son las perfectas. La música de Mozart se compuso pensando en teatros a la italiana, con tiempos de reverberación por debajo de los dos segundos, 1,5, ó 1.7, y es bajo esas condiciones bajo las que se entienden perfectamente los dibujos de Mozart y sus contrapuntos. En Euskalduna Jauregia el eco es mayor y esas cosas se mezclan. Es imposible tener la sala perfecta para todos los repertorios. Pero cuando abordamos ese repertorio tenemos ciertas capacidades para intentar que las prestaciones mejoren: meterlo en corbata y bajar el cortafuegos hace que funcione mejor. Así lo haremos por ejemplo en el concierto barroco de esta próxima temporada.
Es por lo menos curioso que la BOS genere una agrupación llamada Ensemble Barroco para uno de los programas, ¿piensa que servirá para atraer a un público distinto? La misma pregunta vale para la presencia de Kurt Elling en la “noche de jazz”
Hace unas temporadas teníamos concierto de abono en la semana de Pascua y tuvimos el concierto para dos violines de Bach y otro repertorio barroco. Contábamos con Wolf Dieter Streicher, concertino invitado habitual y excelente violinista. El formato fue lógicamente con la orquesta en una versión muy reducida. La respuesta fue muy buena, recuerdo que había muchos padres con niños, quizá porque en esa semana no tenían clase, y se abordó sin criterios historicistas, pero salió bastante bien y tuvimos gran acogida. Esta temporada tenemos ópera en las fechas del programa barroco, pero queríamos mantener el abono y decidimos adoptar un programa más camerístico. A los músicos les encantó la idea y por ejemplo se ha sumado Carolina Kurkowski, nuestra concertina, pese a que está como concertina en esa ópera, porque ya había tocado con Sergey Malov en Berlín. Estará también Massimo Spadano. Va a haber un buen nivel violinístico y, aunque está claro que trabajando una semana no nos vamos a convertir en Il Giardino Armonico, los profesores y profesoras de la BOS podrán tratar con rasgos estilísticos nuevos, con ideas y planteamientos que aportarán flexibilidad a la Orquesta.
Kurt Elling
Ese programa es posible porque hemos perdido definitivamente el miedo a que en la temporada de abono haya contenidos que no pertenezcan al repertorio sinfónico. Cuando encaramos la colaboración con 365 Jazz Bilbao nuestra óptica estaba enfocada a incorporar a un músico de jazz en un programa clásico, como Chick Corea, que a veces toca Mozart, o bien a través de repertorio de Gershwin, o Bernstein… No vamos al free jazz, permanecemos dentro de lo que podemos definír como easy listening. Elling va a hacer un repertorio muy accesible, aunque muy jazzístico. Creo que en esas líneas hay que avanzar, y no sólo con el jazz.
El abono 4 cuenta con un aliciente especial: el gernikes Jon Malaxetxebarria dirigiendo a la BOS. Tiene un componente de apuesta
Trabajar con directores de la tierra siempre es algo atractivo para la BOS. Hemos trabado en los últimos años con Iker Sánchez o Diego Martin, Jon Artetxe y otros, y prefiero no empezar a citar para no dejar fuera a nadie. Ahora mismo, Jon Malaxetxebarria está perfectamente preparado para trabajar con la BOS en un abono de temporada. Y como vive desde hace años en Manchester se encuentra especialmente cómodo en Elgar, o Vaughan Williams, es decir con el repertorio inglés. Nosotros teníamos cerrada la primera parte con Elisso Bolkvadze para hacer el número 2 para piano de Saint-Säens, y él nos propuso las Variaciones Enigma, de Elgar, una obra nada sencilla y nada fácil de montar, pero en la que sabe que puede decir cosas a la Orquesta, aportar más allá de lo que quizá pudiera lograr con un repertorio que le sea menos familiar. En las experiencias que hemos tenido con Jon Malaxetxebarria las sensaciones y las relaciones con la orquesta han sido muy buenas, y además Juanjo Mena nos viene hablando muy bien de él.
El conjunto de la temporada sí es suave para el público, no es una temporada exigente
Cierto, no hay obras especialmente exigentes. Hay algunas obras nuevas, como el Announcement de Huang Ruo, o el estreno de Hu, de María Eugenia Luc. Está también El lament de la terra, de Guinovart, en el programa dirigido por Karabtchevsky. Es una obra que toma un tema de Das Lied von der Erde y lo desarrolla. Es una obra bella y sencilla. A Karabtchevsky le pareció fenomenal pero luego quiso hacer el Concierto para Orquesta de Bartok porque es una de sus obras predilectas, y la verdad es que para Orquesta es maravilloso poder hacerla con un Maestro así.
¿Mantiene la BOS una buena relación con Juanjo Mena?
Sí, los músicos sí. Y para la Orquesta en conjunto, como organización, sería fantástico poder contar con él en alguna de las próximas temporadas, pero cada vez que hablo con él su calendario es complejo, anda de aquí para allá. Sería muy, muy bien recibido.
Juilliard String Quartet es otra de las perlas de la temporada, con el aliciente de presentar en el programa obra de Bohuslav Martinu, que se hace muy poco
Originalmente se nos ofreció al Juilliard para la temporada de cámara, pero nosotros tenemos una política para la programación de cámara en la que o bien empleamos formaciones de la propia Orquesta, o bien contamos con solistas que están programados en la temporada de abono. Nos gusta que haya una relación entre las dos programaciones, así que les propusimos que hicieran concierto como solistas con la Orquesta. Surgió la posibilidad de hacer el Concierto para cuarteto de cuerda y orquesta de Martinu, que efectivamente se hace muy poco, y cuyo segundo movimiento es absolutamente maravilloso. Pero nos daba pena contar con uno de los cuartetos legendarios del S. XX para una obra que dura unos 20 minutos, y les pedimos completar con Introducción y Allegro, para cuarteto de cuerdas y orquesta, de Elgar. Se lo pensaron un poco, pero aceptaron. Y con este mismo programa iremos a Santander, donde sucedió lo mismo: se lo ofrecieron, nos llamaron, les dijimos que íbamos a hacerlo con orquesta y nos dijeron: adelante. Así que entre unas cosas y otras estarán con nosotros unos cuantos días.
Más de lo que se estila hoy en día
Sí, y eso crea mucha mas intensidad. Estoy seguro que nuestros músicos de cuerda harán relaciones con ellos, que charlarán, y de ahí surgen buenos nexos y se aprende mucho.
Carlos Miguel Prieto cierra temporada con una soprano excelente, Measha Brueggergosman, y Las cuatro últimas canciones de Strauss, que deben deshacer el auditorio. Después, Quinta de Beethoven, que es un cierre de temporada digamos apoteósico
Teníamos cerrada a Measha Brueggergosman para hacer Los cuatro últimos lieder, los hizo hace unos años en Quincena Musical y fue maravilloso. A ver si está a aquel nivel. Después sugerimos a Prieto dirigir ese cierre de temporada y nos propuso Muerte y transfiguración, que supone una primera parte muy coherente para el programa, y cerrar con la Quinta, que es cierto que pone un punto y final muy ponente a la temporada.
Dejando de lado la temporada, ¿qué balance hace la BOS de BOSlaris? ¿Va a tener continuidad?
Que BOSlaris va a tener continuidad está fuera de duda. Ha sido una experiencia estupenda para todos, para los profesores de la Orquesta y también para los participantes. Además todo ajustó muy bien, dispusimos de los mimbres necesarios para hacer grupos equilibrados y trabajar muy a gusto. Después la encuesta de satisfacción nos deparó unos resultados muy buenos, así que estamos muy contentos. El sueño sería quizá llegar a consolidar una orquesta amateur, pero de momento es algo muy lejano, y la verdad es que en su actual nivel BOSlaris es algo precioso.
Y aporta músculo al cuerpo musical de Bizkaia
Sí, cierto. Por eso volveremos a hacer los grupos de cámara y si podemos admitir a mas gente lo haremos. Fue una auténtica gozada. De alguna manera, era como traer a nuestro tiempo el mismo espíritu de pasión por la música de los años de fundación de Sociedad Filarmónica, cuando la gente dedicaba tiempo a hacer música por el placer de hacerla, por pasión.
En la 2013/2014 probablemente hemos vivido el año de las maderas en la BOS. Han estado en un nivel de calidad sobresaliente
Los metales siempre han estado fuera de duda. Trompas, trompetas y trombones siempre están bien. Eso es una verdadera bendición, porque son muy presentes y las orquestas que no tienen bien cubierta la sección de metales tienen verdaderos quebraderos de cabeza. Pero sí, quizá ha sido el año de las maderas, con un buen equilibrio entre los solistas y un buen reparto de responsabilidades.
En general, el conjunto de la temporada ha sido bueno a ese nivel, equilibrado, y en el futuro debe darse un rejuvenecimiento porque varias personas van alcanzando la edad de jubilación.
Pero, ¿se están cubriendo esas plazas?
De momento con contratos parciales. No es lo ideal, pero en cuanto la situación lo permita la cuestión se abordará de otra manera. La necesidad quizá es mayor en las cuerdas, que es donde se acercan más jubilaciones, y permitirá en encuentro muy sugerente entre juventud y veteranía.
Precisamente le iba a comentar que también ha sido un año de gran mejora en los chelos, ¿está de acuerdo?
La incorporación de Teresa Valente como solista y la de Elena Escalza, aunque sea con contratos temporales, han sido muy positivas. La fila se ha reforzado mucho, y además Gabriel Negoescu trabaja mucho y muy bien.
En Bilbao hay que plantearse necesariamente si la prensa y los medios de comunicación prestan la debida atención a tanto esfuerzo como hay tras una actividad como la de la BOS
Eso es poner el dedo en una llaga. Una ciudad como Bilbao no puede permitirse que una parte fundamental de la prensa viva de espaldas a la BOS. En ese terreno, Deia lo está haciendo muy bien, y además con un crítico incisivo, y eso es muy bueno, porque en Bilbao la crítica ha sido tradicionalmente muy benevolente. Yo creo que es bueno que de vez en cuando te aprieten las gomas, salvaguardando además la independencia de la crítica. Bueno, es positivo que la crítica haga crítica, porque eso representa un estímulo. Es una pena que la BOS no tenga presencia en tantos medios en los que realmente ni aparece.
Es incomprensible, porque cada programa atrae a casi tres mil personas, que es mucho más que el público de otras manifestaciones musicales que están permanentemente recogidas en la prensa. ¿Se trabaja este tema desde la BOS? El Euskalduna se traga al público, si se trasladara el público a la sala del Delibes de Valladolid que antes citábamos como modélica, sencillamente no cabría en dos veladas. Pero para algunos medios es como si nada de esto existiera
Hay situaciones dolorosas, porque por ejemplo se estrena una obra y no deja huella en forma de referencia crítica. Imagínese que alguien dentro de veinte años dice: tal obra se estrenó en la BOS hace veinte años, ¿cómo se recibió? Pues en la prensa encontrará muy poco o nada para saber cómo se recibió el estreno.
¿Hay esta temporada algún programa de los que cuelgan el “no hay billetes?
Hemos colgado el “entradas agotadas” pocas veces porque efectivamente el Euskalduna es enorme. Recuerdo lleno con la despedida de Mena y “Carmina Burana”, recuerdo un “Mesías”, la propia Novena de Beethoven de Neuhold de este año tuvo un entradón… pero pensando en la 2014/2015 tal vez el cierre de temporada con la Quinta de Beethoven, ahora bien: ¿es que Strauss atrae público? Lo dudo. Este año teníamos grandes expectativas en Das Lied von der Erde y tampoco se alcanzó el lleno, aunque si una muy buena entrada.
También esperamos que funcione muy bien el programa número 10, con el programa francoespañol, Tebar que es un Maestro en franco despegue y la pianista Gabriela Montero, que además de ser muy buena pianista es muy comunicativa y simpática. Montero ademas protagonizará el “Muy personal” de este año. Seguro que lo hará muy bien.
Y no podemos olvidar a Guy Braunstein, en el primer programa con Traub, haciendo el Concierto para violín y orquesta “a la memoria de un ángel” de Alban Berg. Es un violinista impresionante.
Una última pregunta, referida al Maestro Erik Nielsen. Su “Die tote Stadt” en ABAO fue fantástica, y después ha estado con la BOS en al menos otra ocasión
Es un Maestro muy interesante, al que estamos siguiendo. Está desarrollando una carrera discreta, tapada, sin ponerse bajo los focos. Es cien por ciento un músico.