Aunque hecha con sonidos, la música contribuye a construir la realidad cultural de una sociedad en un proceso extremadamente paciente, discreto y silencioso: al modo en que el agua erosiona la tierra y dibuja un paisaje sirviéndose del curso del tiempo. A lo largo de décadas, millones y millones de notas musicales esculpen pacientemente una realidad maravillosa y perseverante: surgen desde la tarima de un viejo escenario y se van fundiendo en la piedra, la madera, el yeso y las luces de una sala de conciertos, y se fugan libres de la sala para recorrer las calles y rincones de la ciudad de forma invisible e inaudible, y contribuyen así a ensanchar y elevar su perfil cultural. Quizá no es perceptible para todos, pero ese proceso es bueno para todos. Y es parte de nuestra historia.
En Bizkaia, la Sociedad Filarmónica de Bilbao ha sido desde hace décadas el espacio (el útero, ciertamente) desde el que las notas se han fugado para germinar muchas de las instituciones que constituyen la columna vertebral de la música clásica del Territorio Histórico: desde la veterana Bilbao Orkestra Sinfonikoa a instituciones, conservatorios, coros, escuelas de música, artistas, asociaciones, especialistas y aficionados que han hecho de la música un modo de vida o, simplemente, un modo de disfrutar de la vida. Ha sido y es un discurrir constante, fluido y fértil.
Muy, muy cerca, a lo largo de setenta y cinco años, millones y millones de notas han esculpido pacientemente otra historia igualmente maravillosa e irrenunciable, y gozosamente abierta y plural: surgidas desde distintos escenarios, las músicas han ido impregnando cada esquina, cada calle, cada puente y cada brizna de césped de una ciudad esplendorosa: Donostia.
Felicitamos a Quincena Musical. La sentimos muy próxima y también muy nuestra, no sólo porque desde Bizkaia frecuentemente nos sentimos atraídos por sus programaciones, sino porque es merecedora de admiración y motivo de legítimo orgullo para todo amante de la música y la cultura, más allá de su lugar de actividad o residencia. Quincena Musical es un patrimonio de y para todos. Y, al escribir nuestra felicitación, estamos seguros con toda humildad de hablar en nombre de la abrumadora mayoría de quienes hacen y aman la música en Bilbao y Bizkaia, y probablemente también en nombre de personas de lugares y sensibilidades que ni siquiera sospechamos.
Feliz 75º Aniversario, Quincena Musical, eskerrik asko.
Zorionak, Donostia.
Klassikbidea, Bilbao, Bizkaia, a 1 de agosto de 2014
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