DEIA: “De la zarabanda al blues”
Asier Vallejo Ugarte /
Comienza mañana una nueva y variada semana musical con el recital que ofrecen en el Arriaga la estupenda soprano Raquel Andueza y el grupo La Galanía para presentar su nuevo disco, Yo soy la locura 2, compuesto esencialmente por bailes, danzas y canciones de amor del siglo XVII. Andueza ha cantado varias veces en Bilbao (recordamos, entre otros, un fantástico concierto en el Campos junto a Philippe Jaroussky y Christina Pluhar que pasó prácticamente inadvertido) y siempre ha dejado constancia de su frescura en el fraseo, de su flexibilidad en la emisión, de su calidez en la expresión y de una técnica vocal completamente adecuada para su repertorio natural.
Nikolaj Znaider, recién entrado en la cuarentena, quizás no esté entre los nombres más rutilantes de la actual temporada de la Filarmónica, pero es uno de esos violinistas que aseguran compromiso, seriedad y sentido común, lo que conviene a un programa que, entre una obra de juventud como es la brillante Sonata n° 2 de Beethoven y una de madurez plena como es la poderosa Sonata n° 3 de Brahms, se adentrará el miércoles en el mundo ruso a través de una serie de Preludios de Shostakovich (originalmente escritos para piano) y de la intensa, oscura y atormentada Sonata n° 1 de Prokofiev, que fue estrenada por David Oistrakh y Lev Oborin en 1946. A su lado, Robert Kulek tendrá ocasión de demostrar una vez más que es la profesionalidad en persona.
El jueves y el viernes vuelve el jazz a la temporada de la Sinfónica de Bilbao, de la mano de China Moses, que con el tiempo ha logrado ser mucho más que la hija de Dee Dee Bridgewater para convertirse en una de las damas de la escena jazzística actual, a la que aporta una visión multidimensional en la que cohabitan influencias del soul, del blues y del góspel. En su concierto junto a la BOS (que interpretará en solitario música de Aaron Copland y Leonard Bernstein) ofrecerá canciones que son fruto de su colaboración con Anthony Marshall, junto a otras que rememoran varios hitos de la historia del blues o que homenajean a la gran figura (voz, mito, icono) del jazz vocal que fue Dinah Washington.
Y termina la semana el sábado con el estreno de Roberto Devereux, la ópera que completa la llamada trilogía inglesa de Donizetti. Si en Anna Bolena contó con June Anderson y en Maria Stuarda con Sondra Radvanovsky, la ABAO tiene como reina esta vez a Anna Pirozzi, que aspira a ser también (y está en el camino) una cantante de primer nivel. Lo es sin duda Gregory Kunde, todavía no demasiado distanciado del repertorio belcantista que le aupó al reconocimiento mundial. Por ello, dando por segura la colaboración de Josep Caballé-Domenech desde el foso, es de esperar que la irregular partitura brille especialmente en los instantes de máxima intensidad vocal.