Nora Franco Madariaga/
Accesible, fresca, joven, informal, urbana, en movimiento. Singular. Porque la música es una experiencia personal, una experiencia diferente y única, y el público debe conocer esta experiencia de mano de una orquesta también diferente y única como es la OSE. Un acercamiento a la música en un #momentum, un instante en el que el tiempo se detiene y la emoción nos alcanza.
Así nos han mostrado la orquesta Oriol Roch, Director General de la OSE, y Joxean Muñoz, viceconsejero de Cultura, en la presentación de la próxima temporada y así la han querido describir: singular y en movimiento. Porque una orquesta que en su temporada recorre 15.000 kilómetros para llevar esa experiencia a todos nuestros territorios, sin duda, lo es.
Con el lema #momentum como proyecto cultural, educativo y social, la Orquesta de Euskadi apuesta por un impacto más allá de una mera temporada sinfónica:
Impacto social con proyectos como Mosaico de Sonidos que, impulsado por la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas y partiendo de la experiencia previa de la OSE con FEVAS, a través de talleres con 140 músicos voluntarios de una quincena de agrupaciones sinfónicas avanza en la integración de más de 200 personas con diversidad funcional.
Impacto educativo como el que ya se viene realizando en el Aula de Música (conciertos en familia, escolares, talleres de sensibilización…) para que los niños descubran la experiencia de la música. O el Master Oficial de Estudios Orquestales de Musikene, único en España y que el próximo mes de junio dará sus frutos con la primera promoción.
Y, obviamente, impacto cultural. Porque la Orquesta Sinfónica de Euskadi estará presente también en sus otros habituales compromisos, como son Quincena Musical, Zinemaldia, Musika-Música, Musikagileak, ABAO… intentando llamar la atención sobre la cultura y la música, pensando en los diferentes públicos y haciendo un ejercicio de aproximación al oyente con gran ilusión.
La Temporada 16/17 también está cuajada de grandes solistas y directores para grandes obras. En un solo vistazo aparecen nombres como Pinchas Zukerman, Enrico Dindo, las hermanas Labèque, Ari Rasilainen, Hans Graf… Y son sólo algunos al azar. Pero la Orquesta de Euskadi quiere construir una temporada no sólo sobre nombres más o menos conocidos, sino por un acercamiento al público de todo el territorio, concierto a concierto, ofreciendo la oportunidad (el #momentum) de conocer nuevas obras y revisitar otras.
Especialmente sugerentes sus apuestas más arriesgadas: tres obras sinfónico-corales para tres coros y tres territorios (Orfeón Donostiarra para el Carmina Burana, la Sociedad Coral de Bilbao con las Escenas de Gernika en el 80 aniversario del bombardeo, y Gasteizko Abesbatza en el centenario del fallecimiento del compositor Vicente Goicoechea); la marcada apuesta por los compositores y la música vasca (el ya mencionado Goicoechea, un estreno de Otaolea, Escudero, Guridi) y la apertura al mercado y al público internacional a través de la grabación de un disco con obras del compositor japonés Hosokawa para el sello Naxos.
Una orquesta que este curso que ya acaba ha alcanzado cifras de vértigo con espectáculos como el de La bella y la bestia (más de diez mil espectadores en directo y cifras millonarias a través de ARTE TV) seguro que tiene preparada una temporada llena de sorpresas y buena música a la que merece la pena acercarse para vivir con ellos algún #momentum.