Nora Franco Madariaga/
El pasado jueves ABAO-OLBE presentaba su 65 Temporada con cinco grandes títulos que, a priori, suenan muy apetecibles por su relevancia, novedad o poca frecuencia y, sobre todo, por la cantidad de nombres interesantes que los rodean, bien sean cantantes, directores musicales o directores escénicos. Donizetti, Rossini, Verdi, Mozart y Giordano son los cinco autores escogidos para dar cuerpo a una temporada a la que, pese a continuar sólo con cinco títulos, no le faltan alicientes.
La temporada comienza en octubre con Lucrezia Borgia de Gaetano Donizetti, un título que no visitaba nuestros escenarios desde hace 15 años a pesar de ser una de las mejores óperas del compositor de Bergamo. Y lo hace con un trío de ases que ya cosechó grandes éxitos hace un par de temporadas en I Puritani: la soprano Elena Mosuc, el tenor Celso Albelo y el director José Miguel Pérez Sierra. Junto a ellos debutan en ABAO el barítono bajo Marko Mimica y la mezzo Teresa Iervolino. La escena, clásica, elegante y algo oscura, correrá a cuenta de Francesco Belloto con una coproducción para los teatros de Torino, Bergamo y Sassari. En el foso, la Orquesta de Euskadi. La temporada se estrena con un listón verdaderamente alto que seguro va a crear muchísima expectativa.
La segunda ópera de la temporada será La Cenerentola, una Cenicienta muy divertida compuesta por un joven y exitoso Rossini de 25 años. Con el hada madrina y la madrastra transformadas en un benefactor de carne y hueso y un padrastro, la mezzosoprano protagonista Josè Maria Lo Monaco, debutante en Bilbao, se rodeará de un reparto masculino formado por los ya conocidos barítonos italianos Bruno de Simone y Paolo Bordogna y el tenor “de moda” Javier Camarena. A la simpática y colorida escena de los franceses Clarac y Deloeuil creada para la Ópera de Toulon se sumará la Orquesta Sinfónica de Bilbao dirigida por Antonello Allemandi, un nombre que por sí solo ya inspira garantía de calidad.
En enero llega una de las últimas producciones del programa Tutto Verdi con Stiffelio, estreno en ABAO. Es una ópera marcada desde el principio por la censura y el escándalo debido a su argumento; tanto es así, que el propio Verdi hizo una nueva versión, Aroldo, que ya pudimos disfrutar en marzo de 2009. Quizá por la existencia de esta otra ópera, Stiffelio sigue siendo hoy en día muy poco representada. En los papeles principales encontraremos a Roberto Aronica, a quien recordamos muy bien por su papel en Attila, y a Angela Meade, a la que acabamos de escuchar en el Requiem. El nexo entre ambos lo encarna el director Francesco Ivan Ciampa, director musical tanto del Requiem como de Attila, que ya ha demostrado un buen conocimiento de la obra de Verdi y que en esta ocasión estará al frente de la BOS. Entre los debuts, tenemos a Roman Burdenko completando el trío protagonista y a Guy Montavon en la dirección escénica, aunque ya ha visitado Bilbao anteriormente como jurado del Concurso Internacional de Canto, y que presenta una coproducción del Teatro Regio di Parma y la Ópera de MonteCarlo. Una cita que no se puede pasar por alto.
Don Giovanni de Mozart, por el contrario, es una de las óperas más representadas y sobradamente conocida, aunque no por ello menos apetecible. Igualmente, Simón Orfila, Davinia Rodríguez y María Bayo son nombres reconocidos y respetados en los mejores teatros de ópera. La dirección musical correrá a cargo de la canadiense Keri-Lynn Wilson, a quien ya pudimos ver en La Traviata, esta vez al frente de la OSE. La dirección escénica, clásica pero fresca y vivaz, corresponde a Jonathan Miller y a la producción del Palau de Les Arts de Valencia, la ocasión perfecta para revisitar un título imprescindible.
Y la temporada finalizará en mayo con otra obra que no se representaba en Bilbao desde abril de 2005: Andrea Chénier. Se trata de la obra más conocida de Umberto Giordano, un drama verista ambientado en la revolución francesa. Entre sus figuras principales no podía faltar el tenor estadounidense Gregory Kunde, que tan buenos momentos nos ha ofrecido esta temporada. De nuevo le acompañará Anna Pirozzi, a quien ya disfrutamos en Roberto Devereux, y con ellos completa el plantel protagonista Ambrogio Maestri. La puesta en escena será producción propia de ABAO en colaboración con el Festival de Perelada bajo la dirección escénica del madrileño Alfonso Romero. Frente a la BOS se estrena en Bilbao Stefano Ranzani, a quien le preceden sus éxitos. Un broche brillante para esta próxima temporada.
Cinco títulos muy sugerentes conforman esta nueva temporada en la que, aunque se echan de menos autores que no sean italianos del XIX, aun así se arriesga y se busca ese plus de calidad que caracteriza a la ópera de Bilbao. Una temporada sólida y equilibrada cuajada de grandes cantantes que, si todo va tal y como apunta, satisfará las expectativas del público bilbaíno.