Pablo Cepeda /
Tras una exhaustiva restauración artesanal en el taller del organero Michel Jurine, mañana lunes se presenta el instrumento de la mano de su titular Miriam Cepeda. A las 19h tendrá lugar la ceremonia litúrgica de bendición del instrumento y acto seguido a las 20:15 la Sociedad Coral de Bilbao ofrecerá un concierto organizado por la Fundación Bilbao 700.
Tiene 132 años, cerca de 1000 tubos y puede presumir de haber sido construido en el taller de Aristide Cavaillé-Coll, el denominado Stradivarius de los órganos. Autores como Franck, Saint-Saens, Fauré o Messiaen fueron organistas titulares de instrumentos creados en el mismo taller parisino, y su sonido hace tornar las cabezas hacia su tribuna cuando toma la palabra. Hablamos de uno de los órganos más importantes de Bizkaia: el órgano Cavaillé-Coll del año 1884, verdadera joya musical del Santuario de Begoña.
A lo largo de estos más de cien años transcurridos desde que el órgano se inaugurara y Felipe Gorriti emitiera un elogioso informe alabando su calidad sonora, el paso del tiempo había dejado ya su huella en el instrumento. Este se fue resintiendo en diversos sentidos: desgaste de la mecánica, pérdidas de aire y acumulación de polvo en los tubos. El resultado, un sonido que conservando su nobleza de origen cada vez se escuchaba más lastimoso y que presagiaba un triste silencio en pocos años.
Al rescate del instrumento acudió la Fundación Gondra Barandiarán, que actúa en tres áreas: asistencial, patrimonial y cultural. El órgano de Begoña tenía un doble interés en las dos últimas, además de un valor simbólico muy importante dentro del Territorio Histórico de Bizkaia. A su favor además la utilidad litúrgica (no en vano es el órgano que más se toca en Bizkaia, alrededor de quince oficios semanales) y las posibilidades de empleo en conciertos. Tras examinar diferentes proyectos de restauración, la Comisión Diocesana de Patrimonio decidió encargar dicha tarea al taller de Michel Jurine, con gran experiencia en órganos franceses de estilo romántico y que había restaurado el órgano Cavaillé-Coll de Irun, de características muy similares al de Begoña, con muy buen resultado.
Tras cerca de 3.700 horas de trabajo ha llegado el momento de la presentación. Esta tendrá lugar mañana lunes día 10, víspera de la festividad de la Virgen de Begoña, con un doble evento.
A las 19 h., tendrá lugar la bendición del instrumento, por parte del obispo de Bilbao D. Mario Iceta, quien además es organista desde que en su juventud se formara en el colegio de Lecároz con un discípulo de Aita Donostia. El órgano no será en este caso un objeto pasivo sino que tendrá un papel musical destacado, pues a cada una de las invocaciones, y de acuerdo al carácter de las mismas, irá respondiendo con diversas piezas de Bach, Franck y Duruflé. Los responsables de la parte musical serán Miriam Cepeda (organista de la Basílica de Begoña), Michel Jurine (maestro organero responsable de la restauración) y Adrien Parret (uno de los ocho organeros que han trabajado en la restauración).
Acto seguido, a las 20:15 y organizado por la Fundación Bilbao 700, tendrá lugar un concierto de entrada libre en el que bajo el título Begoñan Kantari intervendrán la Sociedad Coral de Bilbao y Miriam Cepeda al órgano. Tras una primera intervención del coro a capella en las escaleras del presbiterio, Miriam Cepeda ofrecerá tres obras para órgano solo compuestas en el siglo XX pero del gusto de grandes públicos.
El Carillón de Begoña rinde homenaje al folklore mahatsorri (esto es, begoñés) y a su autor, Eduardo Gorosarri quien fuera organista de la basílica hasta que la guerra civil le llevó al exilio. De Jehan Alain se ofrecen sus Litanies, una de las cumbres musicales en el repertorio para órgano: un tema inicial declamante y poderoso lleva al oyente en un viaje ascendente y rítmico hasta los límites de su percepción racional. El propio Alain dijo de su obra “si al final no te sientes agotado, es que no has entendido nada o no lo has interpretado como yo quiero”. Completa esta parte la elegancia británica y el ritmo de la Toccata in 7 de Rutter.
Finalmente llegará el momento en que órgano y coro (siempre bajo la dirección de su director titular, Enrique Azurza) sumen recursos sonoros para la interpretación de un programa variado que ha querido rendir homenaje a diversos autores vascos como Sorozabal, Bello-Portu o Goicoechea, en el centenario del fallecimiento de este último. La música romántica francesa estará presente con la poética Cantique de Jean Racine de Fauré. Concluye el concierto con el popular Begoñako amaren ereserkia, obra de quien también fuera director de la Sociedad Coral de Bilbao, Arturo Inchausti.
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