Pablo Cepeda /
La decana de los organistas ofrece sendos conciertos en la iglesia del Iesu dentro de la II Semana Bach que a su vez le rendirá homenaje a sus 91 años. Los conciertos, de entrada libre, tendrán lugar este miércoles 24 y el viernes 26 de enero a las 20h.
Concertista y profesora, Montserrat Torrent ha tenido una vida musical prolífica. Como concertista fue durante décadas la organista española con mayor proyección en Europa, donde era habitual no solo escucharla en concierto sino encontrarla como miembro de jurados de importantes concursos
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En su faceta docente hay que destacar que entre los profesores de órgano de los conservatorios españoles son mayoría los que han recibido sus enseñanzas; ya fuera bien en el Conservatorio Municipal de Música de Barcelona donde Torrent fue profesora durante más de treinta años, bien en los cursos de verano (Salamanca, Santiago de Compostela…) a los que también han acudido centenares de estudiantes extranjeros para profundizar en la interpretación de los grandes maestros del órgano ibérico como Cabezón o Correa de Araujo.
En este sentido Torrent es la última representante de un selecto grupo de maestros que en el periodo de redescubrimiento de la interpretación histórica que arrancó en los años 60-70 del pasado siglo, desvelaban los secretos de las diferentes escuelas del órgano europeo: Gustav Leonhardt (Holanda), Luigi Tagliavini (Italia) o Marie Claire Alain (Francia).
Como ha explicado en innumerables entrevistas, la música es su compañera de viaje y la fuente de su energía. Si bien la música es un arte en el que no es infrecuente encontrar intérpretes en plenas facultades más allá de la edad de jubilación ordinaria (caso de pianistas como Rubinstein, o de violinistas como Menuhin) el caso de Montserrat Torrent sigue llamando la atención a todo aquel que tiene la ocasión de escucharla en concierto.
Intérprete con una larga trayectoria en las tribunas vascas, los aficionados al órgano recuerdan sus conciertos en la Basílica de Begoña, en la Basílica de Durango o más recientemente en el órgano Klais de Loiu dentro del Festival de Órgano de Bizkaia, concierto para el que preparó con por primera vez una obra tan compleja como el “Preludio y Fuga sobre Alain” de Maurice Duruflé.
Entre extensa lista de reconocimientos que ha tenido su labor de tantos años destacan el Premio Nacional de Música en 1996, la Medalla del Real Conservatorio de Música de Madrid, la Cruz de Sant Jordi de la Generalitat, el Grand Prix du Disque “Charles Cross” o la distinción Doctora Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Barcelona.
Volviendo a los conciertos de esta semana, en el primero de ellos se podrá escuchar una selección de obras que abarcan los siglos XVI, XVII y XVIII de escuelas tales como como la ibérica, la flamenca, la francesa o la del sur de Alemania.
La música de Johann Sebastian Bach será la protagonista del segundo concierto. La inclusión en el programa de una obra de Buxtehude homenajea la importancia del maestro nortealemán en la vida de Bach, hasta el punto de merecer un largo viaje de 350 kilómetros y una estancia de tres meses para, en palabras del propio Bach “entender una cosa y otra sobre su arte”.
Pasando ya a las obras del Kantor de Leipzig, la “Piece d’Orgue BWV 572” es un brillante ejemplo de la asimilación y reformulación por parte de Bachde otros estilos , el francés en el caso que nos ocupa. Por su parte, los seis corales BWV 645-650 conocidos como “Corales Schübler” son arreglos de diversos movimientos de cantata de Bach arreglados para órgano solo, publicados por Johann Georg Schübler en Basilea. Por último la “Passacaglia BWV 582”, monumental obra de Bach construida sobre un tema de 8 compases que se forma a lo largo de 20 variaciones que transportan al oyente al clímax para inmediatamente dar paso a una fuga que prosigue esta construcción en armonía con el primer movimiento. Una obra que puede ser considerada el alfa y omega del órgano de Bach.
Por último el órgano coprotagonista del concierto , el de la iglesia del Iesu fue construido en 2011 por la casa Klais y destaca entre la colección de órganos donostiarras por ser el más apropiado para la música barroca.
© Pablo Cepeda Gutiérrez, Bilbao, 2018