Pablo Cepeda /
El instrumento, donado por los Maristas de Bilbao estrena una segunda vida en el centro de Bilbao. La parroquia del Carmen, que ha iniciado una campaña de apadrinamiento de tubos, espera que a lo largo del mes de Marzo el órgano vuelva a sonar en su nueva casa.
Construidos el mismo año de 1967, el azar ha querido que, 51 años después de la construcción de ambos, edificio y órgano crucen sus caminos. En este artículo pretendemos contar tanto la historia y características de este órgano como algunos detalles sobre su restauración.
Historia
En 1967 se colocaba la primera piedra de la parroquia de Nuestra Señora de El Carmen en el barrio de Indautxu. El edificio (un complejo parroquial con templo, locales parroquiales, viviendas y salón de actos) es obra del arquitecto Javier Ortega. Considerado uno de los más destacados exponentes de la arquitectura religiosa en Bizkaia de la segunda mitad del siglo XX, vino a sustituir un edificio anterior de Leonardo Rucabado. La antigua iglesia, todavía recordada por los bilbaínos más veteranos, era un bello edificio en estilo neogótico que ya no podía dar respuesta a las necesidades de una feligresía que se había multiplicado con el paso de los años.
Por esas mismas fechas, apenas a dos kilómetros de distancia, la empresa Organería Española Sociedad Anónima (O.E.S.A.) instalaba en el colegio “El Salvador” de los hermanos Maristas de Santutxu un órgano de tubos construido en su fábrica de Azpeitia. A la hora de equipar musicalmente la capilla del centro educativo, de un tamaño más que considerable, los Maristas acudieron a la empresa que dominaba el mercado nacional de la construcción de órganos en aquellos tiempos del Desarrollismo. No en vano en ese mismo año, O.E.S.A. inauguraba en Madrid el órgano del Teatro Real con un concierto del afamado organista Anton Heiler.
Sin ir tan lejos, ya entonces había en Bilbao varios ejemplares construidos por O.E.S.A.: el órgano de la parroquia de Olabeaga, de 1962, (un instrumento de exposición adquirido en la vecina Feria de Muestras) y el de los PP. Franciscanos de Irala, de 1964, instrumento cuyo diseño fue obra del franciscano, organista y compositor Estanislao Sudupe. Entre los grandes instrumentos de O.E.S.A. en Euskadi hay que mencionar sin duda el monumental órgano de la Catedral de El Buen Pastor de Donostia-San Sebastián (construido en 1954) que, con sus cinco teclados, pedalero y 125 registros, es el mayor órgano en España.
Volviendo al presente y a Santutxu, con motivo de unas obras en la capilla para atender nuevas necesidades educativas, el colegio decide buscar un nuevo destino al órgano. Por entonces, la parroquia de El Carmen llevaba ya varios años buscando la mejor manera de contar con un órgano de tubos que enriqueciera su actividad litúrgica y musical. Puestas en contacto ambas partes por el Deán de la Catedral, el órgano fue donado por los Maristas a la parroquia de El Carmen.
El órgano
Construido en 1967, en el momento previo a su desmontaje conservaba en buen estado toda su tubería aunque presentaba problemas puntuales de funcionamiento debido al paso de los años. Esta es la disposición del instrumento, que tiene 2 teclados manuales de 56 notas y un pedalero de 30 notas. Consta de 1200 tubos repartidos en 14 registros. Esta es su disposición:
Manual I Flautado 8’ Violón 8′ Octava 4’ Lleno 4-5 hileras Trompeta Real 8′ (en batalla) |
Manual II (en expresión) Flauta de Chimenea 8′ Voz Celeste 2 hileras 8′ Tapadillo 4′ Quincena 2′ Zímbala 3 hileras Nazardos/Corneta 4 hileras |
Pedal Subbajo 16’ Bajo Dulce 8’ Principal 4’ |
Expresión al II, Trémolo, Exclusión de Lengüetería y Tutti. Acoplamientos: I/P, II/P, II/I-8. |
Observamos que, además de los fondos de 8 y 4 pies, aparecen registros compuestos (en que suenan varios tubos por cada nota) , como ocurre en el Lleno, la Címbala o la Corneta. Los registros de lengüeta están representados por la trompeta. Por otra parte todos los tubos de los registros del segundo teclado están ubicados dentro de una caja expresiva que tiene un cierre de persianas que el organista puede abrir y cerrar a voluntad, característica ésta heredada del órgano romántico.
Esta disposición es un ejemplo representativo de la lectura que realizó O.E.S.A. de la estética neoclásica, tan de moda en el órgano europeo desde el final de la segunda guerra mundial y que se publicitaba como un tipo de órgano que permitía abordar prácticamente todos los repertorios. Los registros compuestos en bloque (caso del lleno de 5 hileras, la címbala de 3 hileras o la corneta de 4) son propios de este estilo y aportan un brillo que emula el de los órganos barrocos.
Otro elemento propio de esta síntesis de estilos es la trompeta de batalla, habitual en instrumentos barrocos ibéricos como Cenarruza o Mañaria y que en Bilbao sólo puede encontrarse en el órgano del Euskalduna Jauregia.
Este órgano se halla configurado con una clara jerarquía en los teclados. Mientras que en el teclado I se encuentran los juegos más fuertes, los correspondientes al teclado II son más suaves. En general, los órganos de este tipo permiten gran variedad de combinaciones de registros, ya que, tal y como hemos mencionado anteriormente, el propósito de sus constructores era que fueran aptos para la interpretación de un variado repertorio.
Mueble y ubicación en su nueva casa
El mueble es relativamente compacto en comparación con la mayoría de órganos de Bizkaia (mide 5 x 4,5 x 1,7 m ancho x alto x fondo). Presenta en su parte superior una fachada de tubería de cobre y una batería de trompetas horizontales (en batalla) como señas principales. El basamento, formado por paneles de madera, sigue la estética funcional propia de la época.
Tras evaluar con el estudio de arquitectura que diseñó el edificio de la parroquia y con la Delegación Diocesana de Patrimonio las posibles localizaciones del órgano dentro del templo, se ha decidido ubicarlo junto a la pared derecha, en el lugar donde antiguamente se encontraban las escaleras de bajada a la cripta, con la fachada orientada hacia el centro de la iglesia. El volumen ligeramente menor de la iglesia respecto al de la capilla del colegio (un 25% aproximadamente) y la presencia de materiales similares garantizan que el órgano pueda sonar suficientemente en su nuevo destino tras los pertinentes ajustes finales de la tubería. En este proceso, denominado armonización el organero busca que los tubos pertenecientes a un mismo registro suenen con el timbre que les es propio (flauta, principal, voz celeste) y además lo hagan en una progresión dinámica ordenada.
Proceso de restauración y montaje.
Tras desmontar el instrumento, la empresa Alejandro Turanzas Organeros ha procedido a limpiar y restaurar minuciosamente los elementos de los que se compone: consola, sistema eléctrico, fuelles, mueble, transmisiones, tubería. Ya se ha comenzado el montaje del órgano y está previsto que los trabajos, incluyendo la afinación de los 1.200 tubos con que cuenta, concluyan a lo largo del mes de marzo.
La restauración abarca los tres elementos fundamentales de los que se compone todo órgano: La tubería, el sistema de aire (fuelles, conductos portavientos y secretos) y el sistema de transmisión (en este caso eléctrica mediante electroimanes).
(Sigue tras las fotografías)
En esta última imagen podemos apreciar las diferentes hileras de la tubería colocadas en el secreto, aún a falta de los trabajos finales en los tubos. En la foto de la izquierda, desde el fondo hacia el frente, están situadas en hileras dobles los registros de: Voz celeste 8′, Flauta chimenea 8′, Tapadillo 4′, Quincena 2′ y las cuatro hileras del registro de Nazardos-Corneta que suena en los intervalos de 12ª-15ª-17ª-19ª.
Apadrinamiento de tubos
Con el fin de sufragar parte de los gastos de restauración e instalación del órgano y ante la voluntad mostrada por algunas personas de participar del proyecto de instalación del órgano, la parroquia de El Carmen de Indautxu ha decidido canalizar estas aportaciones ofreciendo el apadrinamiento de los tubos del órgano, al igual que se ha hecho en otros órganos, como por ejemplo el de la Catedral de Bilbao. Los tubos se podrán apadrinar a partir de 50€. Una placa con la relación de los nombres de los donantes será colocada en un lateral del órgano.