Joseba Lopezortega /
Música Musika 2019 ofrecerá 69 conciertos en tres días, 1, 2 y 3 de marzo, precedidos por un concierto inaugural el jueves, 28 de febrero, en el que la Sinfónica de Bilbao volverá a ejercer como virtual anfitriona del popular evento. En esta edición, dirigida una vez más por la veterana Josune Ariztondo, el protagonismo recae en dos ciudades de gran potencial y viva actualidad, Londres y Nueva York, ambas embarcadas -bien que contra su voluntad, podría decirse- en una cruzada anti europea. Parece que Musika Música reivindica, con alguna intención, la solidez de los lazos culturales por encima de las coyunturas, por ásperas que estas sean.
En lo musical el contenido es algo desigual, con bastantes programas realmente infrecuentes y atractivos, otros que en el contexto bilbaíno resultan algo repetitivos (he perdido la cuenta de cuántas veces ha sonado en distintos formatos West Side Story en Bilbao en los dos últimos años) y otros que parecen pulsar la tecla de la popularidad sin el mínimo disimulo, como el dedicado a John Williams, ni más ni menos que en la sala principal del Palacio Euskalduna (sede de Musika Música) el sábado por la noche. Un horario de lujo para que música de Star Wars, ET o La lista de Schindler suene en Musika Música, ¿quizá porque el gran John Williams nació en New York?. También hay ausencias llamativas. El Palacio Euskalduna cuenta con un extraordinario órgano, pero no se ha estimado ofrecer música para órgano de dos ciudades tan importantes para ese instrumento como Londres y Nueva York.
La Sinfónica de Manchester, obviamente no una de las grandes formaciones londinenses pero sí una muy interesante orquesta, ofrecerá trabajos de Walton, Elgar, Britten y Vaughan Williams en tres programas distintos. El director titular de la orquesta de Manchester es, huelga decirlo, Juanjo Mena. Es un verdadero lujo que el público bilbaíno vuelva a gozar de su presencia y hay que agradecer que el maestro alavés, en las quinielas de orquestas como Boston o Montreal, haya reverdecido últimamente su ilusión por dirigir en la ciudad de la que fue su orquesta, la Sinfónica de Bilbao. La otra gran noticia de la edición es sin duda la presencia de la neoyorquina Orpheus Chamber Orchestra, una formación de cámara extraordinaria que ofrece también tres programas, con obra de Elgar, John Ireland, Adams, Britten o Copland: tres verdaderas joyas.
Regresan a Musika Música la Sinfónica de Galicia, aunque sin su interesante titular Slobodeniuk, la Sinfónica del Principado de Asturias (con Milanov) o la Sinfónica de Navarra. También protagonizarán conciertos en el denso y gozoso ir y venir entre salas la excelente Banda Municipal de Bilbao con Pascual-Vilaplana, Münchener Kammerorchester, Les Dissonances con David Grimal, el muy interesante Cuarteto Gerhard, el Trío Arbós o solistas como Judith Jauregui, Josu de Solaun, Miguel Ituarte o Ana María Valderrama. Toda una fiesta, no hay duda.
