Nora Franco Madariaga /
Ayer viernes asistíamos en la sala BBK a una première sin precedentes. La fundación Fair Saturday, junto a la obra social de la BBK y la Sociedad Coral de Bilbao, celebraba un preestreno de lo que ofrecerán online el domingo 21: una versión inédita del Réquiem de Fauré grabada en un moderno sistema de 360º, combinando música y arte digital como homenaje a las personas afectadas por el covid-19.
Unos cincuenta invitados, armados con unas futuristas gafas 3D e inmersos en el mejor sonido envolvente, disfrutaron de la experiencia integral que supone esta singular producción, que arropa la emotiva música del compositor romántico Gabriel Fauré con las artes plásticas más punteras proyectadas sobre las bóvedas y muros góticos de la catedral de Bilbao, grabadas con los medios tecnológicos más avanzados, aunando épocas, estilos y haciendo un simbólico hincapié en que es posible innovar sin dejar atrás lo bueno que ya teníamos.
Concebido como colofón del Foro Internacional de Cultura e Innovación Social de Fair Saturday –que comenzó el pasado 3 de mayo y en el que han intervenido medio centenar de panelistas internacionales intercambiando visiones e ideas sobre cómo el coronavirus afectará al mundo de la cultura y que este año ha tenido que celebrarse de forma digital debido al estado de alarma–, el rompedor proyecto nace durante el confinamiento con el objetivo de intentar crear una nueva experiencia de comunicación entre artistas y público, buscando el camino que ayude a las organizaciones culturales a proyectar su trabajo de nuevas formas acordes a los tiempos y circunstancias actuales. En palabras de Nora Sarasola, directora de la obra social de la fundación BBK, «este es un momento de incertidumbre pero también de esperanza para construir un futuro distinto y reflexionar sobre la innovación social y cultural, impulsando iniciativas que abran nuevos caminos con el objetivo de visibilizar, proyectar y hacer sostenible el trabajo de muchas entidades culturales».
Para materializar esta idea se han utilizado cámaras panorámicas de última generación, perspectivas aéreas filmadas con drones, varios proyectores de 25.000 lúmenes, un amplio equipo de grabación así como un nutrido grupo de técnicos, necesario para dar vida al escenario de arte digital realizado por la empresa afincada en Erandio Necsum Trison, que durante una semana han “invadido” la catedral de Santiago para crear y grabar un espectáculo sin precedentes, donde palomas, ballenas, tormentas, llamas e incluso explosiones llenan de mágica luz el espacio.
En el aspecto musical, la obra escogida para dar cuerpo a este concierto virtual ha sido el Réquiem del francés Gabriel Fauré, considerada como una de las más hermosas obras escritas para oficios fúnebres y que ofrece una serena, pacífica y reconfortante visión del tránsito de la muerte. En palabras de Iñigo Alberdi, director general de la Sociedad Coral de Bilbao, «es una de las obras más bellas para expresar nuestro cariño a todas las personas afectadas por el covid-19, al tratarse de una obra que emana esperanza y optimismo».
La centenaria Coral, bajo la dirección de Enrique Azurza, ha sido la encargada de poner las voces al Réquiem con cerca de 70 coralistas, que han tenido que adaptarse a las condiciones de distanciamiento social exigidas, además de superar las dificultades de los ensayos a través de plataformas digitales o con mascarilla, consiguiendo –pese a todo– un rendimiento vocal de gran nivel. El organista Alberto Sáez Puente y los solistas Julen García y Estíbaliz Sánchez completan una versión del famoso Réquiem de enorme belleza, delicadeza y sensibilidad.
Emotivo y de gran calidad musical y técnica, el concierto suma un atractivo formato inmersivo con tecnología de realidad virtual que alcanzará desde Bizkaia más de 400 ciudades de unos 60 países, siendo probablemente una de las experiencias innovadoras en música clásica con mayor proyección internacional. Puede disfrutarse a partir del domingo a las 20:00 a través de la web www.inmemoriam.eus de forma gratuita o con una donación que irá destinada íntegramente a monetizar el trabajo realizado por la Sociedad Coral de Bilbao.