La Sociedad Coral de Bilbao recupera la figura y obra de Valentín María de Zubiaurre
Nora Franco Madariaga/
Si uno googlea «Zubiaurre» encontrará información sobre un par de futbolistas y una meteoróloga y, con suerte, después aparecerá algo de información sobre los magníficos pintores Valentín y Ramón –que, conocidos en el callejero de Bilbao como «Pintores Zubiaurre», nos derivarán a algún otro enlace de páginas inmobiliarias–. No es sino una treintena de entradas después cuando aparece –¡por fin!– Valentín María de Zubiaurre que, además de ser padre de los dos pintores anteriormente citados, fue un reputado y afamado músico del siglo XIX, muy injustamente olvidado –y no sólo por Google–.
Y es ante este olvido donde aparece la Sociedad Coral de Bilbao que, fiel a su labor de recuperación del patrimonio musical vasco, ha rescatado de Eresbil –Archivo de la Música Vasca– el oratorio La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, compuesto por Zubiaurre en 1874 en contrapartida por la beca que le ofreció la Academia de España en Roma como primer pensionado de la institución.
La recuperación de esta obra, promovida por la Sociedad Coral de Bilbao en colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia y Etxepare Euskal Institutua, ha resultado en una edición elaborada por Ángel Briz, así como una grabación –que pronto verá la luz en plataformas digitales– realizada por Jean Michel Olivares e interpretada por los y las coralistas de la SCB, la soprano Ana Otxoa, el tenor Beñat Egiarte y los barítonos Julen García y Juan Laborería, así como Ander Marzana al piano y Alberto Sáez Puente al órgano, todos ellos dirigidos por Enrique Azurza.
Pero el homenaje a este Zubiaurre olvidado se completará haciendo sonar por primera vez este oratorio –que nunca llegó a estrenarse– nada menos que en la Academia de España en Roma, lugar en el que fue compuesta, coincidiendo con las celebraciones de su 150 aniversario. Tras el estreno y otra actuación en Roma, la obra sonará en otros escenarios significativos para el compositor como la Real Capilla de Madrid, donde ejerció como maestro de capilla durante más de cuarenta años, el festival BAS de Bilbao y la Parroquia de San Juan de Garai, frente a la casa que lo vio nacer.
La obra, de gran madurez y dificultad técnica, presenta rasgos tanto de las convenciones de la grand opéra francesa como del estilo alemán o italiano, recordando ciertos pasajes a un joven Verdi. El resultado –en palabras de la musicóloga Otilia Fidalgo, quien ha realizado una exhaustiva investigación recogida en su tesis doctoral–, «es la perfecta conciliación entre el estilo teatral y el religioso, que se pone de manifiesto en cada número al ofrecernos una obra respetuosa con el texto litúrgico, pero sin renunciar a la emotividad o el dramatismo».
Este proyecto de la Sociedad Coral de Bilbao, de gran importancia tanto musicológica como patrimonial, supone también un importante acercamiento a la figura y la música de Valentín María de Zubiaurre que, si bien no va borrar tantos años de olvido, al menos ayudará a devolver a este gran músico vizcaíno el lugar que merece en la Historia de la Música –diga lo que diga Google–.