El Requiem de Duruflé en Begoña con el Coro de la UPV-EHU y Miriam Cepeda
PABLO CEPEDA /
El Coro de la UPV-EHU bajo la dirección de Aitor Biain y con Miriam Cepeda al órgano ofrecen el Requiem de Duruflé este sábado 2 de diciembre a las 20:15 en el órgano Cavaillé-Coll (1884) de la Basílica de Begoña. El concierto, de entrada libre y con proyección en pantalla, forma parte del XVIII Festival de Órgano “Bizkaiko hotsak”.
Programa
Si bien el grueso del programa lo ocupa la mencionada obra de Duruflé, una de los más destacadas en su género junto al Requiem de Fauré, previamente el Coro de la Universidad del País Vasco – Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU) ofrecerá sendas obras a capella de Maurice Duruflé (1902-1986): Ubi Caritas y Notre Père. Por su parte el órgano tendrá su primera intervención con la minimalista Pari intervalo de Arvo Pärt (1935-), obra compuesta con ocasión de un deceso, y dedicada al fallecido.
El plato fuerte de la velada llegará con el réquiem de Duruflé, obra estrenada en 1947 en su versión orquestal en el teatro de los Campos Elíseos de París y que se enmarca en un periodo, el de posguerra en el que los compositores buscaban trascender los muros de las iglesias, sumándose de esta manera a la inculturación buscada por la iglesia católica. Si el periodo de entreguerras vivió una hornada irrepetible de músicos católicos como Olivier Messiaen, Jehan Alain o Charles Tournemire, es en esta corriente donde cabe inscribir a Duruflé.
Si bien no ha quedado constancia documental, hay datos que apuntan a que el Requiem fue escrito empleando como materiales algunas piezas de Duruflé basadas en motivos gregorianos. Duruflé se caracterizó toda su vida por ser un autor muy cuidadoso a la hora de presentar su música en público, y de ahí lo escaso y al mismo tiempo selecto de su producción. La música gregoriana se imbrica en la obra siendo no solo generadora sino estando igualmente presente en su desarrollo. Duruflé presenta un lenguaje armónico de gran riqueza, al que se suman ritmos fascinantes, sobre todo en la parte de órgano. La obra, al igual que en su homólogo de Fauré reserva dos movimientos solistas encomendados a barítono y mezzosoprano (Domine Jesu Christe y Pie Jesu respectivamente) que este sábado serán cantados por Karlos Etxaniz y Raquel Urquijo respectivamente.