BERTRAND CHAMAYOUJohn Cage, Erik SatieLETTER(S) TO ERIK SATIEWarner Classics/EratoGrabado en Abril 2023, Miraval Studios (Francia) |
Pablo Suso / La producción musical suele desgraciadamente caracterizarse hoy en día por pastiches en torno a la figura de un compositor, integrales, suma de preludios, caprichos o polonesas. Registros aparentemente rutinarios creados en algunos casos por la necesidad de mantener la rueda girando y en otros para aprovechar la fama o el talento de una figura emergente. Mismo repertorio, mismo modelo, mismo estilo y similares características. Por ello es de agradecer encontrarse con registros que persiguen una idea, proyectos tras los que hay un significado, una búsqueda, un viaje más allá de la mera recopilación de obras más menos exitosas o la recopilación de clásicos populares, y esto es lo que nos propone el pianista francés Bertrand Chamayou.
La idea de partida es la fascinación de John Cage por la figura y música de Erik Satie. Erik Satie se convierte en la figura central de este registro, figura que va más allá de la del simple compositor y que se convierte en lo que siempre ha sido, una figura central de la producción artística de finales del s. XIX, una figura que ha ejercido una enorme influencia en el arte conceptual, en la forma de transmitir y en la forma de acercarse al público. Lógicamente, su figura despierta interés en quien ha ido más allá de la música, quien también se ha sumergido de lleno en la creación y en la difusión del arte.
En el fondo nos encontramos ante un diálogo ficticio de dos personalidades gracias a sus partituras, a través de su lenguaje musical, en el que se entremezclan sus dispares estilos pero sus mismas intenciones. En la creación de este diálogo, Chamayou mezcla miniaturas de ambos sin respetar el orden de publicación de las mismas pero creando una especie de obra nueva. Esto nos permite su escucha sin interrupción, como si formaran parte de un todo en el que pierde toda relevancia la autoría de cada miniatura. Gnossiennes, Gymnopèdies, Sport et divertissements… mezcladas con obras de Cage como All sides of the small stone, A Room, In a Landscape, etc…
Y en torno a esta idea musical, en torno a estas creaciones surge la delicadeza interpretativa de Chamayou, quien nos acerca este repertorio de la forma más adecuada, desde la delicadeza y con gran belleza y encanto. Acompaña este transito entre obras en calma, destacando sólo las frases y armonías imprescindibles, respirando en los momentos adecuados y dejando fluir la música hasta el silencio final.
Quizás en algún momento haya un exceso de pedal o igual lo podríamos achacar a un exceso de reverberación en el sonido de la sala y del registro. Este momentáneo exceso provoca leves distorsiones en el íntimo sonido que adorna toda la grabación, rompe de alguna manera su dulzura y quizás debería haber sido evitado para poder alcanzar la redondez. Sobre todo destacándose como se destaca en los distintos textos promocionales el hecho de haber sido grabado e incluso pensado para el sonido íntimo de los Estudios Miraval de la Provenza francesa.
En definitiva, el esfuerzo programático e interpretativo de Chamayou, su talento, sumado al de los compositores, merece una respuesta a la altura de su demanda. Su melancolía e intimidad nos empuja a otorgarle una atención especial. Ser paladeado como un buen vino, en una buena copa y con el ambiente adecuado, en la intimidad, la calma y el silencio del hogar propio, sin interrupciones ni molestias para así permitir que hasta el silencio cobre su merecida importancia.