Pablo Cepeda /
Cien años de vida de un instrumento merecen una celebración especial. El órgano que Melcher, Mar y Compañía construyera en 1920 para la iglesia parroquia de Gorliz ha ido llenando de música la vida religiosa, social y cultural del municipio costero desde que Jesús Guridi desvelara sus refinados timbres en su presentación pública en los talleres del organero. El instrumento se ha beneficiado recientemente de una restauración integral realizada por el taller del organero Alejandro Turanzas
La soprano donostiarra Miren Urbieta y la organista titular de Santa María del Coro Ana Belén García ofrecen el concierto conmemorativo este miércoles 12 a las 20h en la iglesia de la Purísima Concepción de Gorliz. El concierto tiene aforo limitado y para acceder es necesario contar con una invitación. Se pueden recoger en la Kultur Etxea de Gorliz, en el tlf 94 677 40 00 y por whatsapp en el 688625067.
El órgano
Se trata de un instrumento de estilo romántico, de un tamaño modesto pero muy versátil en atención a lo variado de sus timbres y las diferentes posibilidades de combinación. Consta de 8 juegos reales de tubos, que dan lugar a 10 registros sonoros distribuidos en dos teclados manuales y un teclado de pies o pedalero. Tras los tubos de fachada que se corresponden con el registro de flautado, el resto de la tubería se encuentra encerrada en una caja expresiva, característica ésta, la expresión total, muy habitual en los instrumentos tardo-románticos, tanto en instrumentos civiles de salón como los destinados a parroquias. La transmisión de las notas y los registros desde la consola se realiza mediante sistema neumático.
Juan Melcher (nombre castellanizado con el que trabajó en España) fue un organero alemán, que trabajó en la casa Walcker y realizó importantes instrumentos en la década de los 20 del pasado siglo, entre ellos destacan los de la Parroquia de San Andrés de Eibar (1922), San Pedro de Vitoria (1925), o el del Palacio Munoa de Barakaldo (1917-1922 aprox) o San Lesmes de Burgos (1925). Este es un resumen muy breve de la trayectoria de un organero que vivió unos años convulsos desde su salida de Alemania durante la I G.M. y que trabajó por cuenta propia o ajena en hasta 4 sociedades distintas en apenas 20 años. Aunque no sea un constructor tan conocido por los aficionados, sus instrumentos son muy valorados por los organistas que han pasado por alguna de sus construcciones.
Hay que lamentar la desaparición de un número elevado de sus instrumentos, por ejemplo, la del órgano del Palacio de la Música, en la Gran Vía madrileña. Este gran instrumento, de tres teclados y llamado a jugar un importante papel en la vida musical madrileña fue pasto de las llamas el 22 de noviembre de 1932. Igualmente hay que lamentar la pérdida de una gran cantidad de material original en el órgano del Palacio Ibaigane propiedad de Ramón de la Sota (1920 aprox).
Jesús Guridi y la presentación del órgano
Volviendo al órgano de Gorliz, conocemos los detalles de su presentación pública por medio de una crónica aparecida en el ejemplar de “El Pueblo Vasco” del sábado 19 de junio de 1920.
La crónica, entre lo musical y lo social, detalla la presentación el 18-VI-1920 del órgano de Gorliz en los talleres que Melcher, Mar y Compañía tenían en Begoña, en las inmediaciones de la parte alta de la calle Iturribide. El cronista recoge las virtudes del instrumento, pese a ser de los primeros modelos salidos del taller (en ello sin duda influyó la sobrada experiencia y maestría de Melcher), así como el gusto musical y la perfección con la que Jesús Guridi interpretó “fragmentos escogidos de música sacra y profana, haciéndolo con la perfección de ejecución que es en él característica y demostrando un conocimiento perfecto de los mecanismos del nuevo órgano cuyos registros todos sin excepción hubo de dárnoslos a conocer, eligiendo para ello composiciones musicales a propósito”. La audición concluyó con unos fragmentos de “Amaya” igualmente alabados por la concurrencia.
No sorprende la elección de Jesús Guridi por la casa organera para esta presentación. Apenas un par de años antes, el 18-V-1918, Jesús Guridi acababa de ser nombrado organista de la Basílica de Santiago de Bilbao (actual Catedral). Guridi hasta entonces había sido organista del bellísimo órgano Walcker (1885) de la iglesia de los Santos Juanes, primer instrumento en España de esta afamada casa. Al poco de tomar posesión de su puesto pidió trabajos de arreglo del instrumento que fueron aprobados por el obispo de Bilbao el 17 de mayo. La casa elegida fue Melcher, Mar y Compañía.
CONCIERTO CONMEMORATIVO DEL CENTENARIO
El concierto presenta dos intérpretes de altura. En primer lugar, la soprano Miren Urbieta-Vega que a un importante número de galardones (Mejor cantante español en el “Concurso de Canto Francesc Viñas 2014”; Cantante Revelación 2015, en los “Premios Líricos Teatro Campoamor; 2º Premio del “Concurso Internacional de Canto de Bilbao 2012”, 3º Premio en “Concours Médoc Bordeaux 2016”) suma una habitual presencia en las temporadas líricas del Teatro Real, Liceo de Barcelona, ABAO en Bilbao o en la Ópera de Oviedo.
A los mandos del órgano Melcher, Ana Belén García, Organista Titular del órgano Cavaillé-Coll (1863) de Santa María de Coro de Donostia. Ha participado como solista y acompañante en numerosos ciclos internacionales en España, Bélgica, Francia, Rusia, Japón y Estados Unidos interpretando música que abarca todos los estilos y épocas. Comprometida con las nuevas músicas, ha estrenado piezas en diferentes festivales como el de Quincena Musical, León, Croacia y El Líbano.
Miren Urbieta prestará su alabada expresión vocal y Ana Belen García su contrastada musicalidad en un ameno y variado programa de obras vocales con acompañamiento de órgano intercaladas con tres piezas para órgano solo. Todo ello recorriendo un repertorio que abarca desde el barroco francés e italiano hasta el romanticismo del XIX o la música vasca de mediados del XX.
Se inicia el programa con la grandiosidad y teatralidad de la música francesa de Rameau en el órgano. “Danse des sauvages” perteneciente a “Les indes galantes“, presentará diversos planos en diálogo, con el característico ritmo inègal francés, en transcripción para órgano de Yves Rechsteiner.
La música vocal hace su aparición con diversas arias de conocidas óperas de Haendel (“Xerxes”, “Rinaldo” y “Giulio Cesare”) , serenas lamentaciones que enlazan con dos joyas vocales de Bach: el “Quia respexit” del Magnificat de Bach y el “Blute nur…” de la Pasión según San Mateo. La pasión Bachiana está también representada por la segunda obra para órgano solo, el “Mattheus – Final”, última de las seis piezas del “Bach’s Memento”, obra de Charles Marie Widor compuesta en 1925 cuando el autor llevaba ya un cuarto de siglo sin producir música para órgano. Esta poderosa transcripción, no exenta de ciertas dosis de libertad creativa propias del periodo romántico, es una pieza muy virtuosística. Widor fue una de las grandes personalidades no solo musicales sino artísticas de finales del XIX y comienzos del XX en Francia. Organista en el majestuoso Cavaillé-Coll de Saint-Sulpice (1868) durante 64 años, Widor ocupó sucesivamente los puestos de profesor de órgano, de armonía y la dirección del Conservatorio de París, siendo además secretario perpetuo de la Academia de Bellas Artes.
Abierta ya la senda romántica por medio de este puente bachiano, la música vocal de Gounod y de Franck nos llevan a la segunda obra para órgano solo, la “Sortie en Fa M” (salida) incluida en “L’Organiste” publicación que gozó de mucha popularidad y cuyos ejemplares siguen habitando las tribunas de órgano.
La música vasca ocupa la parte final de recital. Música bien conocida como la romanza de “Mirentxu” o una de las “10 melodías vascas” de Guridi o que bien merece una mayor presencia como el emocionante “Ave María” de Tomás Garbizu, quien fuera catedrático de órgano del Conservatorio de San Sebastián.
La restauración del órgano.
El concierto servirá asimismo para apreciar los trabajos de restauración desarrollados en 2019 por el taller de Alejandro Turanzas Organeros. En la restauración integral se ha intervenido tanto en el sistema de aire (fuelles y portavientos), como en el de transmisión de notas y registros (neumatica) así como en la limpieza y afinación de la tubería.
El concierto ha sido organizado por el Ayuntamiento de Gorliz y la Asociación de Amigos del Órgano de Bizkaia “Diego Amezua”. La actuación de las artistas en la tribuna del órgano será proyectada en una pantalla para que pueda ser seguida desde los bancos de la iglesia.
El concierto tiene aforo limitado y para acceder es necesario contar con una invitación. Se pueden recoger en la Kultur Etxea de Gorliz, en el tlf 94 677 40 00 y por whatsapp en el 688625067.