Joseba Lopezortega /
La edición de 2021 será recordada como una edición importante en la trayectoria de Musika Música. No sólo por haberse desarrollado en un contexto de restricciones y condicionantes difíciles de olvidar, también por algunos aspectos organizativos y por otros musicales. Poco importan las cifras de espectadores o el tanto por ciento de ocupación de las salas, datos clásicos de los balances oficiales, pues todo ha sido extraordinario. Tampoco importa mucho si Viena ha sido reflejada bien, mal o regular, porque Viena era la causa y no la finalidad. Lo mismo vale para este balance que, como siempre al término de Musika Música, no pretende ser exhaustivo, sino sólo marcar algunos aspectos que creo especialmente destacables.
El público. Un año más cálido e intachable. Se ha echado de menos y mucho a los aficionados y aficionadas que en gran número acuden a Musika Música desde otras ciudades y pueblos y que este año no han podido desplazarse. El respeto a las normas sanitarias ha sido evidente en todo momento.
El concierto destacado. Año tras año, Musika Música deja para el recuerdo uno o más conciertos francamente buenos. Creo que en esta edición ha sobresalido el ofrecido por Euskadiko Orkestra con el gran director Semyon Bychkov. Se escuchó una Sinfonía número 4 de Gustav Mahler de altísimo nivel.
Esencia vienesa. Gran programa el propuesto por la Banda Municipal de Bilbao. La obra para banda de compositores como Richard Strauss, Beethoven, Johann Strauss hijo, Bruckner y Schoenberg, ha permitido escuchar una música muy poco frecuente y ha mostrado la gran importancia de las bandas para entender la osamenta musical de la capital austriaca. Buen trabajo de Pascual Vilaplana.
La Coral ha convencido. Tanto en una Novena de Beethoven muy bien cantada como en el Requiem de Mozart, respectivamente apertura y clausura de la edición, la Sociedad Coral de Bilbao ha rendido a un muy buen nivel, me atrevería a decir que de lo mejor en bastante tiempo. Es muy importante para la vida musical de la Villa que la Coral aporte esa calidad en sus participaciones pues semejante instrumento es la llave para repertorios muy interesantes.
De una a cuatro sedes. Más allá del hecho de la propia celebración, que hay que agradecer efusivamente al Ayuntamiento de Bilbao, el principal aspecto organizativo es que el público ha aceptado con una admirable fluidez el paso de una única sede a cuatro sedes, bendiciendo la extensión de la mancha musical de las actividades de Musika Música en la ciudad.