Joseba Lopezortega /
La sede de la Sociedad Coral de Bilbao ha acogido este mediodía la celebración de una interesante rueda de prensa en la que responsables institucionales y de la Sinfónica de Euskadi y Francisco Escudero hijo han expuesto algunas claves relativas tanto a la música del maestro Escudero como a la propia efeméride.
La propia consistencia de la mesa es el primer aspecto a destacar. Quizá la Coral haya acogido a una representación institucional como nunca antes, con el consejero Bingen Zupiria, la diputada foral de Cultura de Bizkaia, Lorea Bilbao, y su homólogo guipuzcoano Denis Itxaso. Si Escudero, como su hijo recordaba, construía país cuando componía, ver en la misma mesa a representantes del País y de dos de sus Territorios en torno a un acontecimiento cultural ha representado en sí mismo un homenaje a la memoria del compositor, precisamente en el día en que se cumplían 30 años del estreno de la ópera Gernika en el bilbaíno Teatro Arriaga. La propia ópera, y la barbarie criminal rememorada en estas fechas, han permitido esta reunión se diría insólita -o casi, al menos en el ámbito de la cultura y no digamos en el de la música y las orquestas vascas-.
El concierto que ayer se ofreció en Gasteiz y que esta noche se hace en Pamplona , mañana en Bilbao y el jueves y viernes en Donostia, forma parte de un conjunto de actividades conmemorativas del 80 aniversario del bombardeo de Gernika, una ciudad símbolo que forma parte de una larga lista de localidades de Bizkaia que fueron bombardeadas durante la Guerra Civil. Leída por Lorea Bilbao, la relación era larga y estremecedora. Después, Denis Itxaso ha recordado que vivimos en tiempos de conflictos -como el sirio- en los que existen lugares y dramas que probablemente las Artes, específicamente la música, abordarán para transmitir su memoria.
Oriol Roch ha centrado su intervención en destacar algunos aspectos musicales sobresalientes: el primero, que Gernika es buena música, música bien escrita, y el segundo que en este programa de conciertos la OSE está acompañada de un buen elenco y de una buena masa coral. Se ha destacado -ya lo había hecho el consejero Zupiria- que Gernika es un encargo de la propia Sociedad Coral de Bilbao, una entidad musical que a lo largo de su historia ha incentivado la producción de importante repertorio de destacados compositores vascos.
Francisco Escudero, hijo del compositor, ha invitado a valorar la simbología primaria de los personajes, en la que a la Coral le corresponde asumir el papel de pueblo y conciencia, como en los ancestrales coros griegos. Escudero ha contado también que el compositor adquirió discos de efectos de la radio de la BBC para escucharlos y profundizar en la creación de efectos sonoros, claves en el empleo de la percusión en la ópera. Finalmente, como epílogo de su extensa intervención, Escudero ha recordado la conveniencia de encarar en un futuro una representación escenificada y completa de la obra.