Pablo Cepeda /

Las transcripciones de famosas obras orquestales de Bach, Fauré, Liszt, Rachmaninov y Saint-Saëns interpretadas en un órgano de estilo sinfónico francés serán las protagonistas del concierto de este próximo viernes (San Nicolás de Algorta, 20:15h). El concierto servirá como presentación en Bizkaia del doble CD “Transcriptions” que Aramendi ha grabado recientemente en órgano Cavaillé-Coll (1890) de la Abadía de Ruan, instrumento icónico del sinfonismo francés para órgano.

Como ya comentamos en el artículo acerca de las transcripciones de obras de Verdi y Wagner, el órgano ha recreado obras para varios instrumentos desde los tiempos del barroco, con Bach como exponente más destacado, aunque ha sido desde mediados del XIX y XX cuando se ha conformado un repertorio de concierto en torno a este género. Como tantas veces en el órgano, el desarrollo de los instrumentos y del repertorio ha ido parejo de la mano.

Uno de los instrumentos más destacados de finales del XIX es el órgano de la Abadía de Ruan (Francia), dotado de cuatro teclados manuales, un pedalero y más de tres mil tubos distribuidos en 64 registros diferentes de todas las familias del órgano que le proporcionan un color orquestal acompañado de un empaque sonoro sin igual en el género sinfónico. Si bien en el órgano el término sinfónico no es sinónimo de orquestal en cuanto a imitación, es un instrumento que recrea un universo sonoro con una rica variedad de texturas sonoras.

Es en este sobresaliente órgano que Aramendi ha grabado el mencionado doble disco “Transcriptions” algunas de cuyas obras más conocidas sonarán en el concierto.

Así, tras una muestra de la escuela barroca del norte de Europa representada por la “Toccata en Fa M” de Buxtehude, escucharemos dos famosas obras para piano: el “preludio en do# menor” y “Funerales” de Rachmaninov y Liszt respectivamente. La vibrante “Sinfonía de la Cantata BWV 29” dará paso a la efectista “Danza macabra de Saint-Saëns” obra que recoge la tradición medieval de representar el personaje de la muerte danzando con diversos personajes, advirtiendo de lo efímero de la vida.  La obra original para orquesta presenta multitud de detalles alegóricos, entre otros las doce campanadas con que se inicia la obra, el intervalo con que se presenta el violín (una quinta disminuida considerado “diabolus in música” por los tratados antiguos) y la aparición en tono mayor del tema gregoriano “Dies Irae”. La muerte con su violín además de interpretar el vals característico de la obra, se va imponiendo al resto de personajes (esto decir, al resto de temas y de instrumentos). El amanecer, representado por la llamada del gallo pone fin a la obra.

Completan el programa dos bellos movimientos de “Pelleas y Melisande” de Fauré y una nueva recreación del piano de Liszt “San Francisco de Paula caminando sobre las olas”

La intérprete, Loreto Aramendi es una de las organistas del momento con actuaciones recientes en Noruega, Francia y Estados Unidos por mencionar algunos de los países. Esta temporada 2017-2018 actuará en el Auditorio Nacional dentro del exitoso ciclo “Bach Vermut”

Entrada libre y proyección en pantalla.